Un problema al que se enfrenta frecuentemente el periodismo es que las reglas para la difusión de la información son generalmente definidas unilateralmente por los gobiernos. A los periodistas les es vedado el acceso a las fuentes, ya sea porque se exige su pertenencia a determinados medios de prensa que informan selectivamente, o bien porque se les restringe el acceso a ciertas instituciones políticas. Los políticos, por su parte, también reclaman a la prensa mayor objetividad y profesionalismo a la hora de difundir sus acciones de gobierno, con lo que el vínculo prensa-políticos siempre implica una tensión de intereses. La traducción de este libro de Gunnar Krüger permite conocer en detalle la experiencia alemana en la implementación del sistema de conferencias de prensa abiertas.
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